martes, 10 de agosto de 2010

La importancia del amor y del cariño

La importancia del cariño y amor en nuestras vidas El amor es imprescindible.
Si recibes amor de niño, repartirás amor toda tu vida…
El cariño es la fuerza más influyente en la formación de nuestra vida orgánica, emotiva y espiritual

El estudio del amor es algo que los grupos dedicados a la ciencia han eludido hasta hace muy poco tiempo. Pero al aumentar el interés por el origen de las enfermedades mentales se ha comenzado a prestar cada vez mayor atención a la infancia del ser humano. Hoy ya es un hecho que el amor constituye, por encima de toda duda o sutileza, la experiencia más importante en la vida del hombre y la mujer.

En muchas ocasiones la carencia emocional puede dar por resultado severos retrasos en el crecimiento y el desarrollo. La falta de cariño puede suponer aún peores y más graves consecuencias en la formación de la personalidad y la conducta.

Ciertas formas anormales de proceder, como las criminales, delincuentes, neuróticas, sicopáticas, antisociales y otras, pueden atribuirse en la mayoría de los casos a una infancia rodeada de amor insuficiente e inestabilidad emocional. Un estudioso de estos temas dice que el rechazo materno puede considerarse como el “factor causante de casi todos los tipos y casos individuales de neurosis o de problemas de conducta observados en los niños”.

La criatura construye su imagen del mundo basándola mayormente en la experiencia que tiene con su madre. Según sea la madre cariñosa o indiferente, el niño sentirá que el mundo es cariñoso o indiferente. El niño, dotado al nacer de todos los impulsos necesarios para desarrollarse como amoroso y armónico ser humano, aprende a querer al sentirse querido. Cuando no es amando, no aprender a amar. Tales criaturas se convierten al crecer en personas para quienes el comprender el significado del amor resulta extremadamente difícil; de ahí que establezcan toda clase de relaciones humanas de manera superficial.

El amor es creador y enriquece grandemente la vida, tanto del que lo recibe como del que lo otorga. Es la única cosa en el mundo de la que nunca se dará demasiado a nadie. El verdadero amor posee firmeza y disciplina propias para las cuales no puede haber sustitutos; el amor nunca podrá perjudicar, inhibir ni corromper; sólo puede beneficiar.

Podríamos concluir que es indispensable vivir como si la vida y el amor fueran una sola y misma cosa, porque tal es el sistema de vida que requiere la naturaleza humana.
Sólo si tenemos y crecemos con amor seremos capaces de sobrevivir en este mundo tan carente de afecto…

Esto lo encontré de una página y me gustaría compartirlo con todos ustedes por que me pareció realmente importante e interesante...

Hergenreder Maria Florencia.