lunes, 24 de agosto de 2009

Como se pierden los valores de los juegos...


El tiempo evoluciona, al igual que los jovenes...
Pero quedamos esas personas que valoramos la libertad de jugar con lo poco que teníamos, en el barrio , la escuela, la casa...
O esos episodios de telenovelas y dibujos animados que mirábamos en la televisión. Y aunque ustedes no lo crean fui una de las últimas generaciones que supo lo que era un televisor en blanco y negro con pocos canales...
Esos imperdibles juegos como: la rayuela, la escondida, el elástico, la bolita, la mancha, la pelota quemada, el tikitaka, el martillo pescador, el botellón, verdad o consecuencia, tutifruti y muchos juegos más; que el día de hoy se reemplazan con MP3 , con Play station, con juegos de pc, juegos online, etc.
Pensar que ahora recordamos esos episodios que nos encantaría revivir... Esos episodios de chiquititas que a la salida del colegio nos esperaban en nuestra casa junto con una chocolatada y bollos. Nos juntábamos, mirábamos y cantábamos todas las canciones, también de rebelde way, Dragon ball z , los caballeros del zodiaco, sailor moon, topoyiyo, las bananas en piyamas, la flaca escopeta, xuxa, la pantera rosa, las chicas superpoderosas, el chavo del 8, anteojito y antifaz, heidi, los teletubbies, arnold, los rugrats, clarisa, los ositos cariñositos, popeye, el chapulin colorado... Como olvidar esta infancia tan hermosa e inocente que nos dejaban mensajes para la vida...
En cambio lo que ahora se ve es tan solo fantasía que interfiere en la maduración de los niños y muchas veces les hace mal...
Por eso quisiera agradecer por la infancia que tuve, y sé que chicos de mi edad tratan al igual que yo, de mantener presentes en nuestra mente y corazón cada momento vivido y ahora a través de los años nos damos cuenta y lo valoramos...
Quisiera de esta manera enseñarles a los adolscentes lo que es valorar realmente la infancia.

Maria Florencia Hergenreder.

martes, 18 de agosto de 2009

La fuerza de nuestras palabras

Todos estamos de acuerdo que es necesario pensar antes de actuar y hablar...
Toda palabra lanzada ya no nos pertenece. Y las palabras tienen poder. Penetran en el ambiente; influyen intelectualmente, emocional y espiritualmente.
Un autor dijo una vez "No digas todo lo que sabes. Lo que importa es saber todo lo que digas".
Esta frase de Clausio me inspiró para escribir sobre el valor de cada una de nuestras palabras...
Nosotros somos los que les damos el significado que queremos expresar a través de cada una de ellas.
A veces un "te quiero" "te amo" "gracias" son frases que nos llegan al corazón , muchas veces no nos damos cuenta del valor que tienen... Por eso quiero que empecemos a reflexionar y dejar que hable el corazón.
El poder comunicarnos y dialogar con los demás es una gracia que nos lleva a conocer y compartir. La comunicación nos permite ayudar y dejarnos ayudar por los que están cerca; por que nuestra comunicación esta basada en la solidaridad y comprensión...
Nuestras palabras deben ser puentes para unir y hacer más fácil nuestro caminar.
Por eso es importante filtrar y pensar nuestras palabras.

Maria Florencia Hergenreder.

jueves, 13 de agosto de 2009

Esas horas tan esperadas...


Nos referimos a esos días que tanto esperamos : el descanso , o semanas que conocemos como vacaciones.
¿Qué significado tienen para nosotros esas horas diferentes? Nos invitan y nos ayudan a salir de todo lo común, de lo rutinario...
Y por supuesto realizar tareas que nunca se pudieron cumplir por el peso de las obligaciones de cada día...
El descanso es algo necesario para recuperar nuestras fuerzas tanto físicas como espirituales y también para no perder el equilibrio.
Las vacaciones se han vuelto necesarias y son un derecho del cual cada uno disfrutará a su manera, dependiendo en la realidad del ambiente que nos rodea...
Las vacaciones deben ser un tiempo para el reencuentro, en especial con nuestros seres queridos, con nuestra familia, amigos, para conocernos más, ayudarnos y compartir pacíficamente.
Las vacaciones nos brindan oportunidades únicas para encontrarnos con dios, la naturaleza y por supuesto con el prójimo...
Si lo pensamos con seriedad , esas horas tan esperadas nos ayudan a desenchufarnos de tanto ajetreo y así poder encontrarnos con nosotros mismos...
Tiempo para reflexionar , madurar y crecer, asumiendo conscientemente nuestra realidad...
Tiempo para dejar de lado las preocupaciones, no presionarnos ni presionar...
Descubrir cosas nuevas, tomando contacto con la naturaleza que invita al reposo y al relax...
Tiempo para compartir, sin presiones de horarios, con las personas que amamos y que nos brindan toda su amistad.
Que estos días de descanso estén marcados por la alegría , el respeto y todo aquello que anhelamos.


Maria Florencia Hergenreder.