En busca de un tesoro... Una amistad verdadera

"Mi amigo es mi maestro, mi discípulo y mi condiscípulo. Él me enseña, yo le enseño. Ambos aprendemos y juntos vamos recorriendo el camino de la vida, creciendo... Sólo el que te ama te ayuda a crecer". Bajo este concepto, Enrique Febbraro, doctor en Odontología, profesor de Historia y Ética, de nacionalidad argentina; instituyó el 20 de julio como "Día Internacional de amigo". Esta fecha coincide con la llegada del hombre a la luna. Ese hecho fue lo que motivó al Dr. Febbraro a homenajear el trabajo en conjunto de tantos seres humanos, quienes se unieron para emprender un desafío de semejante magnitud; pudo apreciar por primera vez en la vida como todo el mundo se unió para lograr un objetivo en común, dejando de lado las diferencias de ideologías, credos y razas.
Hoy, 20 de julio, celebramos en Argentina, al igual que en otros países "El Día del Amigo". Esta fecha no fue, como otras, impuestas al azar con fines comerciales; sino que fue pensada, al menos en un principio, como una celebración ética, sin fines de lucro ni de fomento al consumo.

Ahora bien... ¿Cuál es el verdadero sentido de la amistad? Seguramente existen infinitas versiones relacionadas a lo que se conoce como "amistad verdadera". Yo la definiría de esta manera...
"La verdadera amistad no se ve con los ojos, sino que se siente con el corazón. Está basada en la confianza, la sinceridad, la tolerancia y la comprensión. Un verdadero amigo es aquel que conoce tus secretos y no los revela jamás, quien hace que los momentos compartidos sean únicos e irrepetibles, aunque fueran escasos. La amistad es un sentimiento que raramente se encuentra en la vida y que difícilmente se pueda comparar con otro.... Se puede decir que la verdadera amistad tiene que ver con los sentimientos y sueños compartidos. Se logra cuando dos personas se conocen lo suficiente como para descubrir la tristeza que se halla oculta detrás de una sonrisa, o la felicidad que se percibe en el brillo de los ojos.
Cuando... las risas, al igual que el dolor se vuelven mutuos; una lágrima tuya, equivale a una suya...
Cuando... la distancia no se siente, ya que sabés que esa persona siempre está a tu lado...
Cuando... ambas confían mutuamente en esa amistad y en lo que ella implica...
Sólo entonces se puede decir que existe una verdadera amistad, que te acompañará siempre.

Cabe preguntarnos si actualmente existe este tipo de amistades... En este mundo tan complejo y frívolo, en el cual las distancias se acortan cada vez más a causa de las nuevas tecnologías, y sin embargo, parecemos estar cada vez más alejados debido al individualismo y la desconfianza. Si encuentras una persona que verdaderamente te ofrezca su amistad, has descubierto un tesoro que te enriqueserá de por vida.

Gisela Penco